miércoles, 30 de enero de 2013

París en la Edad Media

En 1190 Felipe II impulsa la creación de una muralla de 5 kilómetros de longitud para la seguridad de la ciudad de París durante la Guerra de los Cien Años. Con una altura de 9 metros cercará un territorio aproximado de 250 hectáreas. La muralla estará coronada por un camino de ronda almenado y dispondrá de 10 puertas fortificadas y con 70 torres fortificadas de 14 metros de altura.

Dentro del perímetro amurallado, el Rey conseguirá unir los tres burgos importantes de la ciudad: el famoso centro religioso, administrativo y judicial conocido como la Cité, en el que se encontraba la residencia real y la Catedral de Notre Dame; la Villé, centro económico y la Université, ambos junto al río Sena.

Con el paso de los siglos, las muralla perdió la utilidad por la que se creó, y los habitantes de la ciudad las aprovecharon como parte de los muros de sus propios hogares. Iniciando con ello la construcción de viviendas en ambos lados del cercado. Y así lograron la invisibilidad y protección de sus materiales.
En la actualidad, los 7 metros de elevación en la que se encuentra la ciudad sobre el suelo medieval hace que podamos disfrutar de lo que fue la gran defensa parisina en los subterráneos de la ciudad.



No hay comentarios:

Publicar un comentario